domingo, 20 de julio de 2008

Montaña


La vida de los hombre vaya que es corta,
las luchas inalcansables,
las olas salvajes de un tumulto de personas,
los desiertos vacios de preguntas.

Los mares enfermos de coléra,
la tierra perdiendo sus cualidades,
el humano comiendo del mismo sol,
unicos jueces de la vida.

Y ahora que la vida es corta,
solo un pequeño suspiro en la historia,
me he dedicado a encontrar mi lugar,
mi espacio de comprensión,
colocado en lo más alto de la montaña.

Cuando subes, es muy fácil caer,
solo te sostienen pequeños peldaños de piedra,
donde más de 100 han perdido la vida,
y menos de 10 han llegado a la cima.

Quisiera ser de esos diez,
quisiera vislumbrar la forma de la perfección,
si llegara a caer, sería con una idea,
que no cedi hasta el último pedaso de roca.

La vida es corta... demasiado para ser perfecta...

Los vientos, las mareas,
los instantes, los sentimientos,
la vida misma, son instrumentos de ascensión,
son motivos emanados de los seres sensibles.

Cada una tiene un valor incomprensible,
tanto como el amor que me es díficil regalar,
las cuatro letras que más disfruto,
cuando salen de tu boca y llegan a mi cuerpo.

Esos son pedasos de vida que se tienen que valorar,
que se tienen que moldear y expresar,
hasta las últimas consecuencias.

Hasta el último suspiro de mi vid..a
buscare las cuatro letras que me daran impulso,
para llegar a la cima.

Hasta las últimas consecuencias...

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